Posteado por: desparpajado | 31/12/2008

Big Fish: una gran historia


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Lloro cada vez que la veo. Seré cursi, ridículo, dramático o como quieran calificarme, pero siempre que miro “El gran pez” de Tim Burton rompo en llanto, cual Magdalena. Es una de las tantas películas que toca mi sensibilidad, al punto de hacerme estremecer, reír, sollozar y reflexionar en poco menos de dos horas.

 

Y eso que no soy muy amante de las tramas fantasiosas. Todo lo contrario, soy seguidor de los filmes más realistas y psicológicos. Sin embargo, existe un lote de cintas (muchas dirigidas por el maestro Burton) que mezclan la fantasía con la realidad de una manera magistral, las  cuales han logrado capturar mi atención y despertar emociones de otro nivel. Entre ésas, Big Fish.   

 

¿Qué es lo más cautivante de esta película? TODO. Es una rica compilación de personajes extravagantes, temas y fantasías muy características. Tiene los ingredientes perfectos, en cantidades idóneas, para entretener con cierto humor perverso (típico en las cintas de Burton) y sorprender con situaciones medio siniestras, mostradas con la normalidad más alienante.

 

big2Usando su admirable capacidad para contar historias, el director de esta cinta deslumbra con un despliegue visual hermoso. Muestra campos floreados, inquietantes pueblos, bosques misteriosos, y por supuesto, un encantador circo. Además revive la fábula, la narrativa romántica  y retrata al amor como el único sentimiento capaz de doblegar al hombre. Ello convierte a esta película en una obra que, como pocas, aborda el tema de la muerte con sutileza y frescura, añadiéndole un valor conciliatorio y esperanzador.  

 

El encanto del personaje principal Edward Bloom, un cuentacuentos empedernido, es uno de los grandes aciertos del filme. Este peculiar hombre, muy bien construido e interpretado por Ewan McGregor y Albert Finney (en sus respectivos roles de joven y anciano), es el encargado de conducir al espectador por episodios repletos de drama, comedia, romanticismo y ternura. Pinta con sus palabras situaciones surrealistas, fusionadas a una entrañable esencia humana que traspasa la pantalla.

 

Tal recreación de la vida y la muerte, del amor entre padre e hijo, de la amistad y la fidelidad se logró no sólo gracias al trabajo de Tim Burton, sino también al empeño de la producción, la cual estuvo encargada de materializar cada situación mágica e imaginaria. Por ejemplo, según estuve leyendo, el equipo de producción alquiló la mejor parte de seis circos ambulantes y tuvo que conseguir 10 mil narcisos para una de las escenas amorosas entre los protagonistas. Es decir, se evitó el uso de efectos computarizados para aportar mayor realismo a la historia. Otro punto a favor. 

 

En esta crítica no puedo dejar de mencionar al novelista Daniel Wallace, quien escribió la novela original titulada “Big Fish, A Story of Mythic Proportions”, inspirada en su carismático padre. De hecho, el título de la novela de Wallace viene de una de las expresiones favoritas de su papá. “Durante toda su vida, mi padre habló de abandonar el pequeño pueblo en el que había nacido por una gran ciudad, porque, como él decía, no quería ser un gran pez en una pequeña pecera”, comentó el escritor en una entrevista realizada hace algún tiempo.

 

big3Wallace nunca previó que Big Fish fuera a ser convertida en película y mucho menos de la mano del genial Tim. Por lo que se requirió de la imaginación del guionista John August para reformar las historias y convertirlas en una narración cinematográfica cohesionada y emocionalmente interesante.

 

Así fue como Big Fish llegó al cine en 2003 y lo hizo por la puerta grande debido a su hipnotizadora estética y a su sensibilizador argumento. Varias historias dentro de una gran historia, eso es Big Fish. Es la mejor definición que puedo darle.

 

 “Las historias son realmente nuestros sueños… Por eso contamos historias. Éstas son las que nos hacen interesantes y las que nos conectan con los otros de generación en generación. Sin historias, lo único que nos quedaría sería política y supermercados. ¿Y qué clase de mundo sería ese?”, dijo McGregor cuando promocionaba la cinta. Apoyo su comentario y lo uso para finalizar este post. 

 

 


Respuestas

  1. solo quiero decirte que hace un tiempo te leo y me gustan tus relatos, rio con algunos, otros me sorprenden, que sigas teniendo esa magia de comunicar.
    un abrazo gigante desde Chile


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